El dolor muscular se desarrolla como consecuencia de una serie de factores que van desde el estrés, el insomnio, la ansiedad, mala circulación o incluso problemas articulares. Por eso, a lo largo de la Historia, se han desarrollado todo tipo de terapias para tratar de solucionar estos problemas, una de estas terapias es el masaje con piedras calientes.
Se trata de un tratamiento que combina el masaje terapéutico habitual con la aplicación de piedras sobre la piel a diferentes temperaturas. Esto puede ayudar tanto al flujo de la energía vital como a aliviar tanto problemas físicos como emocionales.

¿Qué es un masaje con piedras calientes?
El nombre oficial de este método es terapia geotérmica y se centra en la aplicación de piedras sobre el cuerpo. Las piedras se calientan de antemano y se colocan sobre la piel para aliviar la tensión en los músculos para reparar el tejido blando dañado o incluso mejorar la energía.
Es importante señalar que las piedras utilizadas para esta terapia son especiales. Suelen ser de basalto, que es un tipo de roca volcánica de forma plana y lisa.
En cuanto a la técnica, dependerá del profesional que esté realizando el trabajo. Algunos tienden a sostener las piedras en sus manos y luego las colocan sobre las personas. También pueden combinar el masaje con piedras calientes con masaje sueco, vibraciones o movimientos circulares.

¿Cuáles son los beneficios del masaje con piedras calientes?
Esta práctica se ha popularizado gracias a sus efectos relajantes en el organismo, además de sus propiedades en cuanto a la renovación energética.
Sin embargo, también hay muchos otros beneficios:
1. Alivia el dolor muscular
Este es el beneficio más popular del masaje con piedras calientes. El calor es el aliado perfecto para dolores musculares y tensiones en el cuerpo. Esto se debe a que permite un mayor flujo sanguíneo en el área afectada, lo que ayuda a reducir los espasmos musculares. Aparte de eso, reduce cualquier inflamación que pueda ocurrir en los músculos.
2. Reduce los niveles de estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad son un problema que sufren cada vez más personas como consecuencia de su ajetreado estilo de vida. Esto hace que las preocupaciones o inconvenientes de la vida cotidiana se conviertan en pequeñas cargas de energía negativa.
Sin embargo, entre los múltiples tratamientos que existen para ello, las técnicas con piedras calientes son efectivas para reducir los niveles de estrés. Gracias a este masaje se consiguen flujos de energía y armonía entre cuerpo, mente y espíritu.
3. Aporta mayor flexibilidad articular
Cuando una persona desarrolla una enfermedad articular, desencadena otro conjunto de dolores generalizados que son muy incómodos. Por eso, cuando se identifican limitaciones, como dificultad para moverse una de las primeras soluciones a considerar es el masaje.
4. Mejora de la calidad del sueño
Varios factores, como el estrés, la ansiedad e incluso el dolor en el cuerpo a menudo conducen a otras condiciones relacionadas con las dificultades para dormir. En este sentido, es importante recalcar la necesidad de un descanso efectivo para trabajar de forma óptima durante el día.
5. El masaje con piedras calientes también ofrece efectos estéticos
Por último, no podemos pasar por alto los beneficios de estos tratamientos para la piel. La mejora de la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas contribuyen a que la piel luzca mucho más suave y saludable.
Esto significa que revitaliza, oxigena e ilumina el tejido dermatológico.
Masaje con piedras calientes en el contexto de la terapia geotermal
En resumen, la terapia geotérmica es una técnica segura y gratificante. Muchos de los que se someten a un masaje con piedras calientes experimentan cambios relativamente inmediatos en cuanto a la relajación de sus músculos, así como mejoras a la hora de acostarse.
Si necesitas más ánimos, aquí tienes unas recomendaciones finales que te serán de gran utilidad:
- Asegúrate de acudir a un lugar con experiencia previa que cuente con los métodos de higiene necesarios.
- Ponte en contacto con tu masajista y explicale tus problemas. Así, podrá adaptarse a tus necesidades.
- Si tienes alguna duda, consulta primero a tu médico y luego al terapeuta.
- Informa al terapeuta de masaje si padeces alguna condición de salud.
En cuanto a la regularidad del masaje, depende del tipo de persona que seas. Por ejemplo, si eres deportista, puedes recibir un masaje dos o tres veces por semana para un entrenamiento intensivo. Si eres menos activo físicamente, puedes ir una o dos veces al mes.